Ilvä una historia sudamericana Parte Dos
Imagen de mitológivca de la yerba mate(viene de parte 1)...bulbosas (llenas de agua) de los predadores, con largas espinas.
De la efímera primavera quedaban las espinas la mayor parte del año.
Arbol de yerba mate original
Entretanto, Federico Neuman, en Colonia “Nueva Germania”, Paraguay, al margen del río Aguaray Guazú, luego de muchos años de fracasados intentos, había logrado aislar la semilla de la Ilex paraguariensis, y hacerla germinar logrando un incipiente arbusto de cuatro a seis metros de altura, obteniendo por primera vez, después del esplendor de la época jesuítica, un producto elaborado con yerba mate de cultivo.
La noticia se difundió como un chisme malicioso en pueblo chico y Neuman fue detenido y confinado al Paraguay de los cambá, a la frontera con Bolivia.
Paraguay no quería perder el monopolio de la Caa-Yarí, influido por ingleses y norteamericanos, el gobierno paraguayo confiscó el laboratorio, el vivero y los apuntes de Neuman.
Federico Neuman conocedor de la futilidad del esfuerzo humano y más aún del científico, había mandado retoños a Misiones y al Brasil, donde el cultivo rápidamente se extendió en parcelas o cuadrantes acondicionados a tal fin.
Se realizaron actividades culturales que mejoraron las tierras y su humedad y se creó un nuevo cultivo intensivo, ya había otros, algodón, trigo, arroz, caña de azúcar, cebada, maíz, que habían modificado el paisaje nativo.
(Por lo general cuando hablo de paisaje es un todo: el social, el político, el cotidiano, el morfológico, humano, costumbrista. Entonces la geografía como ciencia toma todos estos elementos a los que la Antropología/Etnografía llama Cultura y los pone sobre un soporte, la tierra. Todo lo que el humano, hace sobre la tierra es cultura. Preparar las tierras para las nuevas siembras es un trabajo cultural,pero agrícola)
Por otro lado se descubrió una variedad similar a la Ilex paraguariensis en el sotobosque del río Uruguay, por lo que la cosa se facilitó y se extendió en este país en que no había restricciones.
Para las primeras décadas del siglo pasado entre los litorales de la cuenca del Paraná Paraguay-Uruguay había 60.000 hectáreas plantadas con Caá-Yarí.
Se supone que “mate”, viene del quechua mati o calabacita, fruto de una enredadera, que los aborígenes incorporaron como recipiente para la infusión con una cerbatana de cañita para beberlo, aunque también masticaban sus hojas.
Al contener cafeína (mateína), aprovechaban sus propiedades renovadoras y energizantes.
En este contexto es que se desarrolla la historia de Iago Frank, mi abuelo, Andrés, mi bisabuelo e Ilvä Grünn, mi bisabuela.
Ilvä decide no resignarse a la pasividad de Andrés y considerar que era normal que un chico de 15 años desapareciese en el monte en busca de El Dorado espiritual.
En este contexto es que se desarrolla la historia de Iago Frank, mi abuelo, Andrés, mi bisabuelo e Ilvä Grünn, mi bisabuela.
Ilvä decide no resignarse a la pasividad de Andrés y considerar que era normal que un chico de 15 años desapareciese en el monte en busca de El Dorado espiritual.
Sin mucho que pensar evaluó las posibilidades de buscarlo por sus propios medios.
Salía en el tílburi por las mañanas temprano, dejaba preparado el almuerzo para su esposo,sus hijas, e iba en busca de poder dar con las huellas de mi abuelo
Habían pasado veinte días y no tenía noticias de él.
Estaba acostumbrada a sufrir y callar, a aceptar las cosas como vinieran, pero no con un hijo.
No quería sobrevivir a una desgracia.
Salía en el tílburi por las mañanas temprano, dejaba preparado el almuerzo para su esposo,sus hijas, e iba en busca de poder dar con las huellas de mi abuelo
Habían pasado veinte días y no tenía noticias de él.
Estaba acostumbrada a sufrir y callar, a aceptar las cosas como vinieran, pero no con un hijo.
No quería sobrevivir a una desgracia.
No lo podría hacer.
En Rusia,“la Rusia”, había pasado momentos tremendos, frío, nieve, inviernos larguísimos, hambrunas, una esclavitud de dos mil años, las tropas del Zar, la quema de viviendas, los cosacos, los pogroms sucesivos y reiterados a la población rusa pobre, a los gitanos, a los judíos, a los pequeños terratenientes.
La Revolución, como el zarismo los perseguía por igual.
De fervientes católicos debían pasar al nihilismo y al ateísmo cruel que les deshacía el alma. La madre Rusia los abandonaba una vez más en manos de gobiernos tiranos.
¿Dónde habían quedado los sueños de la revolución?.
Mi abuela no soportaba más humillaciones, no había venido a “la América”, a pasar lo mismo. No lo deseaba, no lo quería.
Se enteró que en el almacén de Anita Ekberg, trabajaba un mulato, César, que bien podría ser un "clandestino", un fugitivo de las volantas gobernistas brasileñas, o un desertor de "los tenentistas".
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Anita le permitió que lo entrevistara en el descanso de una siesta, anticipándole que tenía aún un mes de contrato con su padre y no podía abandonar el almacén y era improbable que volviera a Brasil, que; si lo hacía, mi bisabuela corría todos los riesgos al internarse en el monte con un tipo de esta calaña.
La Revolución, como el zarismo los perseguía por igual.
De fervientes católicos debían pasar al nihilismo y al ateísmo cruel que les deshacía el alma. La madre Rusia los abandonaba una vez más en manos de gobiernos tiranos.
¿Dónde habían quedado los sueños de la revolución?.
Mi abuela no soportaba más humillaciones, no había venido a “la América”, a pasar lo mismo. No lo deseaba, no lo quería.
Se enteró que en el almacén de Anita Ekberg, trabajaba un mulato, César, que bien podría ser un "clandestino", un fugitivo de las volantas gobernistas brasileñas, o un desertor de "los tenentistas".
Anita le permitió que lo entrevistara en el descanso de una siesta, anticipándole que tenía aún un mes de contrato con su padre y no podía abandonar el almacén y era improbable que volviera a Brasil, que; si lo hacía, mi bisabuela corría todos los riesgos al internarse en el monte con un tipo de esta calaña.
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